Hola
chicas ¿qué tal estamos?
estamos en el ecuador de la semana y me he lanzado a escribir un post que ya hacía tiempo que quería hincarle el diente, se trata del uso de termogenicos.
estamos en el ecuador de la semana y me he lanzado a escribir un post que ya hacía tiempo que quería hincarle el diente, se trata del uso de termogenicos.
Ara
cosa de seis meses o un poco más los probé para aumentar el rendimiento de mis
entrenamientos y perder peso en general. La verdad es que quilo arriba quilo
abajo estoy estupenda así que no era algo que necesitara sino que los probé más
por curiosidad. Pero vamos por partes:
Un
termogenico es una sustancia con acción “quema grasas” propiamente dicha. Funciona
acelerando nuestro metabolismo a nivel basal, con esto se entiende que por “vivir”
es decir solo respirar y ese tipo de actividades a nivel interno, quemas más de
lo normal.
Hasta aquí todo maravilloso, pero ahora toca hablar
de que componentes aceleran el metabolismo para hacer esta clase de “milagros”.
Son compuestos acelerantes principalmente del tipo de la Cafeína y el Guanana
que nos ponen espitosas, y el cromo, que tiene la virtud de hacernos perder el
apetito además de acelerar el pulso cardíaco.
La
verdad es que no digo nada que no se pueda leer en un prospecto o en una recomendación,
pero como es un blog dedicado a consejillos de diferentes temas pues os voy a
contar como me sentí.
Estos
productos llegaron a mí de forma casual, yo soy dietista y sabia mucha teoría de
ellos aun así siempre me había negado a usarlos porque considero
profesionalmente que la balanza tiende a los inconvenientes más que a los
resultados, pero el caso es que a cierta persona que aprecio mucho se los habían
recomendado muy fervientemente así que me pidió que la acompañara a comprarlo. Curiosamente
la chica que los recomendaba también era la que los vendía y tenía como 25 años
menos que a la chica a la que yo acompañaba, no conocía el producto (no se había
leído la etiqueta) tampoco tenía el vademécum (que todos los productos de este
estilo tienen), ni por supuesto formación alguna en temas de salud ni
nutricionales más que alguna búsqueda en Internet. También supe posteriormente
que tampoco tenía contrato laboral (en fin).
Para
el caso es que compremos las dichosas pastillas y me anime a probarlas, el envase
decía 2 capsulas antes de cada comida, pero como padezco del estómago me lo
tome después de desayunar fuerte en la universidad.
Lo
primero que sentí fue una sensación de ardor con reflujo ácido con sabor a
pimienta negra (uno de los componentes del producto) después taquicardia, sudoración…
la verdad es que me sentía morir… y
mucho eso si perdí el apetito y al pesarme en casa había perdido 100 gramos.
Lo
tome un par de días más pero reduciendo la dosis y note que estaba como mas
cabreada con el mundo (de lo normal) más tarde me entere que otro de los
efectos es la irritabilidad.
Quiero
recalcar llegado a este punto que no estoy haciendo un manifiesto contra el uso
de estas sustancias pues a veces sí sé que voy a tener un día largo y después querré
ir a entrenar pues me tomo uno, siempre de tanto en tanto, no como norma. A más
chicas hay un montón de alternativas menos agresivas como son el té rojo o el café
verde. Simplemente id a sitios donde conozcan verdaderamente el producto, gente
con un poco de conocimiento que os pueda asesorar bien y que aparte de ganas de
vender tenga un poco de criterio en su trabajo.
En
fin chicas espero el post de hoy os haya gustado y que si tenéis dudas,
curiosidades, quejas u opiniones sobre el tema las expongáis en los comentarios.
Un
besazo y feliz día.
Hola: ya leo tu experiencia con los termogénicos. Fuiste muy valiente en tomarlos. Preferiría otras alternativas como el té. Nadie sabea cienciacierta las consecuencias a largo plazo.
ResponderEliminarYo no sé si me atrevería a tomarlos. Es cierto que he tomado quemagrasas, pero intento que sean lo más naturales posible (té rojo, chitosán- estos son los que mejor me han ido siempre). Un besote
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