¡¡Hola
a todos!!
¿Qué
tal va?
Ya
queda poquito, poquito para acabar el año y
como manda la tradición toca echar la vista atrás y hacer balance del
año para encarar el siguiente con más fuerza.
Este
2017 ha sido un año duro, ha habido muchos cambios y no todos han sido
positivos a primera vista pero hemos sabido lidiar con ellos.
Este
2017 ha sido mi último año de universidad y el año de mi graduación, el año en
que encontré un trabajo que me encanta… con eso me quiero quedar, con las cosas
buenas. De lo malo aprenderé pero no dejaré que domine mi vida.
Es
importante seguir aun cuando nos sentimos derrotados y desanimados, creo de
veras lo que lo mejor siempre nos espera tras un duro trabajo.
De
los propósitos del año pasado he cumplido dos de tres: sí que subí mi media al
acabar la carrera y potencie mi inglés, pero al final no he hecho ningún curso
de márquetin, bueno… supongo que eso más que un propósito era un deseo y con
los deseos ya se sabe.
Para
este año tengo los propósitos típicos hacer algo más de ejercicio, comer mejor
etc, estas son cosas que creo que sí que podré cumplir más que nada que con
esta vida más sedentaria que llevo no to que el cuerpo me lo pide.
Así
a corto plazo me he de poner más con el inglés, básicamente porque el día 22 y 24
de enero tengo un parcial y me da un poco de nervio, pero nada que no se pueda
solucionar con práctica.
En
fin, esta es mi última reflexión de este 2017, espero que todos disfrutéis de
la noche de mañana.
¡¡¡¡Un besazo y feliz
2018!!!
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